miércoles, 28 de julio de 2010

Tiranía de las minorías disimulada como nuevas formas de igualdad

Tiranía de las minorías disimulada como nuevas formas de igualdad


Buenos Aires, 27 Jul. 10 (AICA).- “Se está construyendo ininterrumpidamente un andamiaje jurídico a través de normas sacadas de apuro y a presión, que contradicen los valores de la inmensa mayoría de la población y que lisa y llanamente tienden a tratar de arrinconar, so pretexto de ‘laicidad del Estado’, a los valores cristianos mediante el ocultamiento y a evitar su práctica como si fueran algo nocivo o peligroso”. Así lo expresa un comunicado Pro-Vida, en el que se denuncia una “tiranía de las minorías, aunque se disimule como ‘nuevas formas de igualdad’ ”.

El texto, firmado por el doctor Roberto Castellano presidente de esa ONG, denuncia: “Un médico que se niegue a matar un bebé mediante un aborto, o que no se preste a mutilar a una persona con una operación esterilizante o no prescriba abortivos; o una docente que enseñe que la recta sexualidad natural incluye varón y mujer como complementarios y no una multiplicidad de combinaciones mediante una nueva moralidad polimorfa, o un funcionario registral que no se preste para celebrar pseudomatrimonios entre personas del mismo sexo o un juez que entienda, según su fe, que la adopción es un instituto en beneficio de los niños básicamente y que es justo que puedan tener padre y madre, son pasibles de ser denunciados y perseguidos por ‘discriminadores’ ”.

Y advierte que “esta peligrosa escalada de violencia moral y política, no sólo desconoce los antecedentes que dieron origen a la formación de nuestra Patria sino que impiden garantías constitucionales a vivir y practicar, tanto en privado como en público, los valores que la Ley Suprema garantiza, impidiendo la objeción de conciencia ante su atropello sino se presta el concurso para ello”.

Texto completo del comunicado:


Los cristianos no pueden ser obligados a actuar contra su fe

Hace más de 500 años que llegara el Cristianismo a América. Allí abreva el origen católico de nuestra Patria. No en vano, Belgrano se inspira en los colores del manto de la Virgen para crear la bandera nacional y la designa generala de su ejército. San Martín, el Libertador, ordena a sus tropas quemar la lengua de los que se atrevan a blasfemar el nombre de la Madre de Dios. 20 eran los sacerdotes que bajo la cruz proclamaron la Independencia en el Congreso de Tucumán el 9 de Julio de 1816. El preámbulo de la Ley suprema del Estado, la Constitución, invoca la protección de Dios “Fuente de toda razón y justicia” y en los artículos 2 y 14 se manda al gobierno federal sostener el culto católico, apostólico romano y que se pueda profesar libremente.

Lo dicho y la labor evangelizadora de la distintas órdenes, dió como resultado una sociedad que en más del 90 % se reconoce en Cristo. Por eso hoy verificamos que se está construyendo ininterrumpidamente un andamiaje jurídico a través de normas sacadas de apuro y a presión, que contradicen los valores de la inmensa mayoría de la población y que lisa y llanamente tienden a tratar de arrinconar, so pretexto de “laicidad del Estado”, a los valores cristianos mediante el ocultamiento y a evitar su práctica como si fueran algo nocivo o peligroso.

Un médico que se niegue a matar un bebé mediante un aborto, o que no se preste a mutilar a una persona con una operación esterilizante o no prescriba abortivos; o una docente que enseñe que la recta sexualidad natural incluye varón y mujer como complementarios y no una multiplicidad de combinaciones mediante una nueva moralidad polimorfa o un funcionario registral que no se preste para celebrar pseudomatrimonios entre personas del mismo sexo o un juez que entienda, según su fe, que la adopción es un instituto en beneficio de los niños básicamente y que es justo que puedan tener padre y madre, son pasibles de ser denunciados y perseguidos por “discriminadores”.

Esta peligrosa escalada de violencia moral y política, no sólo desconoce los antecedentes que dieron origen a la formación de nuestra Patria sino que impiden garantías constitucionales a vivir y practicar, tanto en privado como en público, los valores que la Ley Suprema garantiza, impidiendo la objeción de conciencia ante su atropello sino se presta el concurso para ello.

De tal modo, se llega a la tiranía de las minorías, aunque se disimule como “nuevas formas de igualdad”. En la práctica, es un avallasamiento al sentimiento ancestral y mayoritario del pueblo argentino ignorado o traicionado, en muchos casos, por quienes se arrogan su representación.


Buenos Aires, 27 de Julio de 2009.-


Dr. Roberto Castellano
Presidente de Pro-Vida (ONG)



lunes, 26 de julio de 2010

Religión y Estado Moderno: una tensión inacabable - Carlos Daniel Lasa

Religión y Estado Moderno: una tensión inacabable
Dr. Carlos Daniel Lasa


A raíz de la disputa en torno a la ley del matrimonio homosexual se ha puesto en evidencia, entre otras cosas, el enfrentamiento entre el Estado laico, por un lado, y la religión católica, evangélica, musulmana y judía, por el otro. En este sentido, el rabino Samuel Levin afirmó que es “un escándalo espiritual” que el Parlamento haya dado lugar a este debate. Ahora bien, ¿por qué sucede esto?, ¿existe alguna cuestión de fondo que conduzca, de manera indefectible, al reiterado enfrentamiento?

El Estado actual es una creación que ha tenido lugar en el denominado «tiempo moderno». Su característica propia es la de haberse concebido a sí mismo como una entidad con un dinamismo propio. El Estado moderno es, pues, autoreferente: un ente jurídico supremo, no sometido a ningún contralor ético–religioso, dueño absoluto de la fuerza dentro de su territorio. Entendido en estos términos, este Estado se autocalifica de Estado de derecho, lo cual equivale a afirmar que es un Estado regido por leyes consensuadas en procesos parlamentarios. Aquí «derecho» es concebido como una «ventaja jurídicamente protegida». El límite del derecho está señalado por un criterio de defecto: no perjudicar a un tercero. De allí el recurrente apotegma: «mi derecho termina donde comienza el del otro».

Ahora bien, ¿qué anida en el fondo de esta postura?. Simplemente, una concepción de la libertad entendida en términos de «indeterminación absoluta» que supone, a su vez, una concepción racionalista que sostiene que la razón humana no reconoce ningún dato, ni de orden religioso ni de orden natural, que le sea dado, que le sea propuesto por fuera de su propio acto. Y es precisamente este punto de partida, el que señala la incompatibilidad esencial entre la concepción del Estado referida y toda posición religiosa. Precisamente, el hombre religioso se caracteriza por estar re–ligado a un Ser que lo trasciende y que, a su vez, lo funda.

Pues bien, ¿cómo podrá vivir un cristiano, un musulmán o un judío, su fe dentro de un Estado así constituido?. El Estado moderno, según la interpretación de los que opinan abundantemente por estos días, le exigirá abandonar la fe en lo que respecta a las cuestiones públicas y mantenerla, sólo, en la esfera privada. Sin embargo, un partidario del Estado moderno, Jürgen Habermas, sostiene, en su escrito «Posicionamiento en la discusión sobre las bases morales del Estado Liberal» (año 2004), a propósito del diálogo con el, por aquel entonces, Cardenal Josef Ratzinger, que «La neutralidad cosmovisional del poder del Estado que garantiza iguales libertades éticas para cada ciudadano es incompatible con cualquier intento de generalizar políticamente una visión secularista del mundo. Y los ciudadanos secularizados, cuando se presentan y actúan en su papel de ciudadanos, ni pueden negar en principio a las cosmovisiones religiosas un potencial de verdad, ni tampoco pueden discutir a sus conciudadanos creyentes el derecho a hacer contribuciones en su lenguaje religioso a las cuestiones públicas».

La postura de los partidarios del Estado autoreferente, largamente difundida en la Argentina de hoy, comenzando por las más altas autoridades de la nación y siguiendo por cuanto medio de comunicación exista, proponen la existencia de un hombre creyente partido en dos: una especie de hombre bipolar. Esta bipolaridad es producto de una censura impuesta y autoimpuesta: le está permitido al ciudadano profesar su fe en la esfera privada (fe que le brinda una concepción de Dios, del hombre y del mundo, y de la cual se deriva una moral determinada) pero, simultáneamente, deberá renunciar a la misma cuando tenga que disputar sobre cuestiones públicas. Pero, ¿puede un creyente, queriéndose mantener como persona de fe, renunciar a las convicciones que lo constituyen como tal?. Evidentemente que no; en cuanto ciudadano, con iguales derechos a los otros, querrá proponer, para el ordenamiento de su ciudad, un conjunto de valores que dimanen, directamente, de sus creencias.

Este silencio impuesto al creyente en las cuestiones públicas no implica que los partidarios del Estado laico (así lo llaman ahora sin siquiera esforzarse en distinguir la «laicidad» del «laicismo») tengan que observar la misma conducta, manteniendo frente a esas cuestiones públicas una neutralidad absoluta. Todo lo contrario: se sienten autorizados a ser la única voz que –instrumento de una concepción bien determinada de la realidad– está en condiciones de ser proclamada para organizar la ciudad. O sea: en nombre de la «no discriminación» se silencia totalmente a todas aquellas voces que no sean partidarias de la cosmovisión que, a juicio de estos «totalitarios» camuflados de «abiertos» y «democrácticos», no merece ser escuchada. Hoy por hoy, las cuestiones que atañen a lo público son dominadas por una forma mentis única y, por eso, totalitaria, que se manifiesta con total claridad a nivel mediático pero que tiene su origen en la filosofía. Esta forma mentis única está inspirada en un sociologismo que considera que todas las concepciones del mundo son expresión de las situaciones histórico–sociales y que, en consecuencia, aquellas sólo se pueden entender a la luz de estas últimas. El querer del hombre (claro está que no el hombre individual sino el hombre colectivo: el de la tesis VI de Marx sobre Feuerbach) va determinando cómo deben ser las cosas. Y todo debe ser «resignificado» de acuerdo a este querer. Debido a que hay hombres del mismo sexo que han decidido unirse, en consecuencia se deberá resignificar la institución del matrimonio con el fin de incluirlos dentro del mismo. Esta posición no se contenta con ser «una» entre otras sino que quiere ser hegemónica hasta llegar a pretender que el cristianismo, el judaísmo o el islamismo piensen la realidad a partir de ese sociologismo con el propósito trasnochado de «modernizar» la religión. Claro está que la invitación a la modernización es una trampa mortal ya que, desde el momento mismo en que ese sociologismo sea asumido, el nihilismo será el resultado directo, no quedando en pie religión ni valor alguno. Bástenos observar el modo amabilísimo en que los medios consideran a aquellos que han llevado a cabo dicha operación dentro de sus propias religiones, y el modo humillante en que son tratados aquellos otros que mantienen su fe: se los rotula de fundamentalistas, cerrados, retrógados, autoritarios, fascistas, nazis, etc. Nadie sabe lo que estos términos significan, ni siquiera los mismos que los usan, pero no importa. Sólo se sabe que sirven para demonizar y ello es suficiente.

¿Resulta curioso este modo de actuar?. Ciertamente que no ya que el sociologismo se funda sobre la fuerza, sobre el poder. Si la verdad no existe, no tiene sentido buscarla y argumentar a favor de la misma. Sólo se trata de obtener poder para imponer lo que uno quiere. Las razones huelgan: el poder manda. Mientras más se insiste en la importancia del diálogo para la convivencia democrática, más se está reconociendo que hay un vacío que se expresa por medio de esa necesidad; y este vacío jamás podrá ser llenado a partir de un modo de pensar que ha negado el Logos y que sólo tiene ojos para el dominio.

Religión y Estado moderno mantendrán, mientras existan, una permanente tensión con diversos grados de acuerdo, con momentos de mayor o de menor acercamiento. Habermas, en el diálogo al que hemos aludido, propuso, a cada uno de los términos, tener conductas de comprensión en orden a llevar una mejor convivencia. Sin embargo, ninguno de estos dos polos logrará superar esa tensión que, a nuestro juicio, permanecerá siempre que ambos existan.


Fuentes: Nota publicada en el Diario El Puntal de Villa María, martes 20 de julio de 2010 /



viernes, 23 de julio de 2010

Bicentenario de Colombia es oportunidad para renovar valores cristianos, dice Arzobispo

Bicentenario de Colombia es oportunidad para renovar valores cristianos, dice Arzobispo


BOGOTÁ, 21 Jul. 10 (ACI).- El Arzobispo Coadjutor de Manizales, Mons. Gonzalo Restrepo, señaló que la celebración del Bicentenario de la independencia de Colombia celebrado ayer en medio de grandes festejos en todo el país, es una importante ocasión para reflexionar y renovarse en los valores cristianos.

Según informa RCN, el Prelado comentó que estas fiestas nacionales constituyen un llamado a redoblar la fe, a vivir honestamente como creyentes y a renovar los valores cristianos, así como una ocasión importante para la reflexión sobre el devenir histórico de la Patria.

"Se debe pensar en vivir más halla de lo humano, buscando trascender, con una actitud que no se quede meramente en el plano de lo mundanal", indicó.

De otro lado, el ahora Arzobispo Emérito de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano, señaló en la celebración del Te Deum en la Catedral Primada que el Bicentenario también debe ser un aliciente para mejorar las relaciones con los estados vecinos.

El Purpurado, señala Caracol Radio, elevó una oración "por las naciones con las que tiene relación nuestra patria y por aquellos gobiernos con que tienen relaciones internacionales que se han comprometido a apoyar a Colombia en su lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la injusticia social y la pobreza, para que su apoyo culmine en paz y progreso para todos".

El Cardenal Rubiano también agradeció al presidente saliente Álvaro Uribe "por su labor frente al gobierno por estos años de servicio, de entrega total, de acompañar a los colombianos en la construcción de una patria en donde la paz y el respeto por la vida sean verdaderamente un signo claro de su mandato".

El Purpurado también alentó a los colombianos para que en ellos crezca el sentimiento de amor a la patria.



Obispos de Chile solicitan a Piñera indulto por Bicentenario

Obispos de Chile solicitan a Piñera indulto por Bicentenario


SANTIAGO, 21 Jul. 10 (ACI).- Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) entregaron esta mañana al Presidente de la República una solicitud de indulto, en el marco de la justicia, para beneficiar a personas en prisión que hayan tenido buena conducta en los recintos carcelarios, y no constituyan un peligro para la sociedad, con motivo de la celebración del Bicentenario de la independencia nacional.

Según informa la oficina de comunicaciones y prensa de la CECh, a la cita con el mandatario asistieron Mons. Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal, y el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago.

En una declaración a la prensa firmada por Mons. Goic se señala que el pedido de indulto "lo hacemos en la antesala del Bicentenario de la Patria, en el marco de una tradición religiosa, con fundamentos bíblicos incluso anteriores al cristianismo, de invocar gestos de clemencia con ocasión de grandes conmemoraciones".

"Nuestra petición no anula ni contradice el imperio de la Ley y la Justicia, sino que lo supone y lo exige. Es decir, velando por el imperio de la justicia –nada más injusto que la impunidad– y salvaguardando el pleno imperio de los derechos humanos en materia de crímenes de lesa humanidad, creemos que se pueden dar pasos de clemencia, actuando en el marco del estado de Derecho, del ordenamiento constitucional y de los tratados internacionales vigentes".

Tras reconocer que la solicitud, incluso antes de conocerse su contenido, "ha concitado opiniones diversas de actores sociales y políticos", los obispos piden respeto a la propuesta y recuerdan que "nuestro planteamiento no busca reabrir las graves heridas de ayer ni tampoco pretende que ellas se cierren por decreto".

"Simplemente presentamos a las autoridades de la Nación la realidad de dolor que viven personas privadas de libertad, que han sido juzgadas y han cumplido gran parte de sus condenas y que también forman parte de esta 'Mesa para todos' que quiere ser nuestra patria. Para ellas pedimos, en este Bicentenario, un gesto de clemencia, como lo hemos hecho en el pasado con otras situaciones de gran dolor humano".


La solicitud

El texto de la solicitud de indulto titulado "Chile, una Mesa para todos en el Bicentenario" está dividido en cuatro puntos en los que se expone las razones y los objetivos del pedido que podrían resumirse en el respeto a los derechos humanos y el trabajo por la reconciliación en el país.

"Al presentar esta petición no ha sido nuestro ánimo poner al Gobierno de Chile, ni al actual ni al anterior, en una situación de incomodidad ante la realidad de las personas recluidas y de las víctimas", indica el texto.

Seguidamente el pedido de indulto precisa que los beneficios se concedan "a los condenados por sentencia ejecutoriada –con las restricciones que la autoridad competente considere prudente establecer como, por ejemplo, delitos de sangre–, que en los últimos años hayan tenido buena conducta en los recintos carcelarios, y no constituyen un peligro para la sociedad".

Entre estos beneficios proponen los siguientes: que "puedan ver reducidas parcialmente sus penas privativas o restrictivas de libertad. b. Además de lo señalado, que se conceda una reducción adicional a quienes tengan más de 70 años de edad. c. Igualmente, que a las mujeres que tengan uno o más hijos menores de 18 años se les conceda también una reducción adicional. d. Que a las personas condenadas privadas de libertad que padezcan alguna enfermedad invalidante, grave e irrecuperable, se les conmute su pena por otra, que no deba cumplir en las condiciones más aflictivas de la cárcel. e. Que a los enfermos terminales, debidamente comprobados por la instancia competente, se les condone el saldo de las penas que les resten por cumplir".

El texto también contiene otros pedidos como el mejoramiento de las condiciones de los reclusos y la revisión de la legislación referente a las penas para los condenados a prisión.

Un punto aparte considera a quienes "cumplen penas por delitos contra los derechos humanos cometidos durante el Régimen Militar. Es un tema que debemos poner sobre la 'mesa de todos' para conversarlo con la seriedad que corresponde, especialmente en el Parlamento de la República. No olvidemos que no todos ellos tuvieron igual responsabilidad en los crímenes que se cometieron. A nuestro parecer no cabe ni un indulto generalizado ni un rechazo general del indulto para todo ex uniformado condenado. La reflexión debe distinguir, por ejemplo, el grado de responsabilidad que le cupo a cada uno, el grado de libertad con que actuó, los gestos de humanidad que tuvo y el arrepentimiento que ha manifestado por sus delitos".


Más información: http://www.iglesia.cl/



jueves, 22 de julio de 2010

Ofrecen a las radios spots gratuitos por el Bicentenario

Ofrecen a las radios spots gratuitos por el Bicentenario


Buenos Aires, Jul. 10 (AICA).- Con el objetivo de hacer un aporte al festejo por los doscientos años de la Patria, Anunciar, Grupo Multimedio de Comunicación, puso a disposición de las radios y producciones radiales 17 spots alusivos al acontecimiento.

El objetivo es “hacer un aporte desde el medio radial para dar a conocer el pensamiento de diferentes próceres de nuestro país”, expresaron desde la productora. También se destaca el mensaje de los obispos argentinos "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad" (2010-2016) difundido al término la 96ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en noviembre de 2008.

Desde Anunciar, señala su presidente, Alfredo Musante, “buscamos ofrecer a todas las emisoras del territorio argentino, como así también a las distintas producciones radiales que quieran sumarse a esta celebración que recién comienza, un aporte para difundir los fundamentos que hicieron de nuestra patria, una Nación. Y lo hacemos con el estilo comunicacional que nos identifica y con el cual venimos trabajando hace ya 10 años”. Para ello, Anunciar está apoyando a un equipo de personas que se sumó a trabajar particularmente en este tema, quienes “nos sorprenden con un material histórico que habitualmente pasa desapercibido por el común de la gente”, comenta Musante, y adelanta que este es solo el primer paso de una serie de herramientas que la asociación ofrecerá próximamente, mediante el uso de otras plataformas comunicacionales.


Blog

Completando el primer paso de esta actividad, Anunciar desarrolló un blogspot dedicado a rememorar la historia de la Argentina con el estilo que caracteriza a la institución. Esa plataforma virtual ofrece diferentes recursos entre los que se destacan biografías, historias de la relación de la Iglesia con el Bicentenario, entre otros temas que irán sumando y que será material de consulta para todo aquel cibernauta que desee profundizar y conocer más sobre nuestro país y sus orígenes.

Para acceder a los spots radiales se puede visitar el sitio

o solicitarlos por correo electrónico a:



martes, 20 de julio de 2010

Arzobispo argentino: Sigamos defendiendo matrimonio y niños huérfanos

Arzobispo argentino: Sigamos defendiendo matrimonio y niños huérfanos


BUENOS AIRES, 19 Jul. 10 (ACI).- El Arzobispo de San Juan de Cuyo, Mons. Alfonso Delgado, afirmó que "el empeño por la dignidad de la persona, de la familia y de los niños más vulnerables no termina con esta votación del Senado", sino que ahora el pueblo ha empezado a darse cuenta qué autoridades están a favor y en contra de sus convicciones.

Con respecto a la ley de matrimonios homosexuales con derecho a adopción, el Prelado señaló que carece de legitimidad social "porque desconoce la fuerte expresión del federalismo argentino y el amplio consenso social observado en el país y verificado en las Audiencias Públicas. Se trata de un daño grave al bien social".

Sin embargo, Mons. Delgado dijo que esta actitud de los gobernantes de beneficiar a una minoría en detrimento de la mayoría no es nueva en el país.

Los legisladores, indicó, "tampoco se han detenido a pensar en las personas más vulnerables –los niños huérfanos–, que así se convierten en 'objeto' de afecto en vez de ser 'sujeto' de amor y calidez de una familia con padre y madre. Esto es duro decirlo, pero esta ley se ha 'perpetrado' en un país donde las leyes priorizan los derechos de los niños por encima de cualquier otro derecho, por más legítimo que sea".

Mons. Delgado señaló que mientras esto ocurre, "otros graves problemas de la mayoría silenciosa siguen sin resolverse: la pobreza y la exclusión, una educación para todos, la seguridad, la transparencia y tantas cosas más".

El Prelado felicitó a los ciudadanos que expresaron sus convicciones "sin discriminar ni ofender a nadie", así como a los legisladores y gobernantes que representaron "a la inmensa mayoría del pueblo argentino. El pueblo sabrá reconocerlo y recordarlo".

Sin embargo, dijo que es de lamentar "la conducta tan poco republicana de quienes han silenciado sus intenciones y no han tenido la valentía de expresarlas con anterioridad. También es de lamentar la conducta de los que han aplastado su conciencia y sus convicciones, sin la fortaleza necesaria ante los aprietes y presiones que acompañaron todo este proceso. Esto también sabrá recordarlo el pueblo".

Mons. Delgado preguntó: "¿Es este el 'regalo' que unos cuantos legisladores y gobernantes hacen al pueblo argentino, en estos Bicentenarios de la Patria?".



viernes, 16 de julio de 2010

Familias de Schoenstatt se comprometieron a recuperar los valores

Familias de Schoenstatt se comprometieron a recuperar los valores


Huerta Grande (Córdoba), 15 Jul. 10 (AICA).- El pasado fin de semana se realizó en la Casa Serrana de Huerta Grande (Córdoba), el “Encuentro de la Obra de Familias”, organizado por el Movimiento Apostólico de Schoenstatt que, con el lema “Mi familia, nuestra Patria”, reunió a 1.200 personas -casi 400 familias- de todo el país, en el marco de la celebración del Bicentenario de la Patria y de los 100 años de la ordenación sacerdotal del padre José Kentenich, fundador del Movimiento.

A lo largo de los tres días que duró el encuentro, los padres, adolescentes y jóvenes se capacitaron en charlas y talleres, mientras los niños participaron de juegos preparados por profesores de gimnasia especialmente para ellos.

Cada una de las jornadas cerró con la misa. La del viernes estuvo presidida por el padre Javier Arteaga, director del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en la Argentina; la del sábado, por monseñor Gustavo Help, obispo de Venado Tuerto y miembro de la Comisión de Apostolado Laico y Pastoral Familiar del Episcopado; y el domingo, por monseñor Carlos José Ñáñez, arzobispo de Còrdoba.

Durante el encuentro se buscó reforzar la vitalidad que tiene hoy la familia cristiana recostada en María, según el modelo de la Sagrada Familia, y cada familia selló un compromiso de “crecer en los valores y en el apostolado concreto que lleve hacia una recuperación de aquellos que, en definitiva, son fundamentales para la célula básica de la sociedad y para la sociedad en su conjunto”.

En la primera jornada hubo una charla titulada “Refundar la Patria nueva desde la familia, con pautas y valores que porta Schoenstatt”, luego de la cual se abordaron problemáticas de vivencia cotidiana en la vida argentina, en forma de talleres cuyos temas fueron: “La familia forjadora de líderes sociales”, “Educación en y para el amor”, “Cómo educar mejor a nuestros hijos”, “Los adolescentes hoy, un desafío a la paternidad”, “Consejeros matrimoniales, una tarea que urge”, “Medios de comunicación y nuevas tecnologías”, “Liderazgo y participación ciudadana”.

Entre otros, participó también -venido especialmente desde Chile- el padre Rafael Fernández, autor de varios libros sobre el padre Kentenich y su método de educación, que son de consulta permanente en el movimiento.


Queremos mostrar la verdad sobre el matrimonio y la familia

“En medio de tantas incógnitas sobre nuestra identidad queremos mostrar el esplendor de la verdad sobre el matrimonio y la familia. Ella es el ‘santuario de la vida’, donde la maternidad y la paternidad humanas se hacen santas, porque reflejan a Dios Padre y a nuestra Madre, María” afirma el documento final del encuentro.

Asimismo, la Obra de Familias reunida en Huerta Grande destaca el respeto “a aquellos que piensan diferente” y aclara que “no discriminamos sino afirmamos nuestras convicciones. Aceptar el mensaje de la familia es una oferta inconclusa del Paraíso, pero siempre abierta a construirse por quienes guardan la promesa”.

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No deje de ver el siguiente video donde Mons. Juan Alberto Puiggari, Obispo de Mar del Plata, habla sobre "La Familia en el contexto del Bicentenario":



Mons. Aguer alienta a enorgullecerse por catolicismo en historia argentina

Mons. Aguer alienta a enorgullecerse por catolicismo en historia argentina


BUENOS AIRES, 14 Jul. 10 (ACI).- El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, alentó a los argentinos a sentirse orgullosos de la presencia del catolicismo en la historia del país y su transmisión a través de la familia, sobre todo ahora que se ha soslayado su papel en el origen de la nacionalidad.

"He observado en todos los comentarios y celebraciones del Bicentenario que se ha soslayado en general el papel del fermento católico en el origen de la nacionalidad y por cierto también se ha intentado silenciar la presencia de la Iglesia", expresó en el programa Claves para un Mundo Mejor.

Mons. Aguer recordó que en el Cabildo Abierto de mayo de 1810 "había una gran cantidad de clérigos y había un sacerdote, Manuel Alberti, como miembro de la Primera Junta. Y si nos fijamos en el Congreso de Tucumán, de 1816, allí el 38 por ciento de los representantes de las provincias eran clérigos".

El Prelado indicó que el papel del catolicismo no se reduce a la presencia física de sacerdotes identificados con la causa patriota, porque "después de 1810, la Iglesia en la Argentina entró en un período de dificultades; si bien nuestros patriotas han tratado de ayudar a la causa católica desde el comienzo, las relaciones con la Santa Sede se vieron interrumpidas y el número de sacerdotes era muy escaso".

"Entonces: ¿cómo se trasmitió la fe?. Se transmitió en la familia, en los hogares, han sido las madres y las abuelas aquellas que transmitían de una generación a otra las verdades fundamentales de la fe unidas al sentimiento patrio", afirmó.

Mons. Aguer llamó a no soslayar la presencia católica en el origen de la nacionalidad argentina y más bien recordarla en cada conmemoración patriótica. "Sí, no tenemos nosotros más que enorgullecernos de ser argentinos y de haber conservado en el curso de estos dos siglos de Historia aquella referencia a las raíces", expresó.

El Arzobispo señaló que esta es la tarea de cada cristiano y no solo de los pastores, porque "los valores fundamentales del humanismo que heredamos de nuestras generaciones antecesoras se sostienen precisamente cuando se apoyan sobre el fundamento firme de la fe".


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No deje de ver el siguiente video donde Mons. Aguer reflexiona sobre "El Bicentenario":





miércoles, 14 de julio de 2010

Obispo: Argentinos tienen derecho a defender públicamente el matrimonio

Obispo: Argentinos tienen derecho a defender públicamente el matrimonio


BUENOS AIRES, 12 Jul. 10 (ACI).- El Presidente de la Comisión de Seguimiento Legislativo del Episcopado Argentino, Mons. Antonio Marino, afirmó que los argentinos tienen derecho a defender pública y pacíficamente el verdadero matrimonio, ante el intento de legalizar las uniones homosexuales.

En declaraciones al programa "Por la Vida" de Radio María Argentina, el Prelado llamó a defender la familia basada en la unión entre un hombre y una mujer. Indicó que la Iglesia tiene una doctrina invariable sobre el matrimonio y el intento de equipararlo a las uniones homosexuales constituye un "vaciamiento arbitrario del matrimonio".

Indicó que la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo va contra el interés superior de los menores y que la actitud de la Iglesia hacia los homosexuales es la recepción cordial de cada persona, prestar oído al drama interior de cada persona, distinguiendo la tendencia de la actuación de esa tendencia, y conjugando la misericordia con el camino de conversión.

En ese sentido, Mons. Marino afirmó que para la Argentina del Bicentenario, los desafíos a enfrentar son las amenazas contra la vida –como el aborto-, y contra el matrimonio entre un varón y una mujer.

El Prelado dijo que a la desnutrición infantil y la carencia educativa, se le debe sumar el crimen del aborto.

Según el Servicio a la Vida del movimiento Fundar, Mons. Marino advirtió que la legalización del aborto es el primer paso de próximos ataques a la vida, como la eutanasia.



martes, 13 de julio de 2010

Sobre el bien inalterable del matrimonio y la familia - Conferencia Episcopal Argentina

Sobre el bien inalterable del matrimonio y la familia
Conferencia Episcopal Argentina


Dada la necesidad de reflexionar sobre el valor del matrimonio y la familia, reproducimos este documento de la Conferencia Episcopal Argentina.


Declaración de la 99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina
(20 de abril de 2010)

Al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

1. Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (cf. 1 Tm 2,4). Por eso estableció con el hombre un diálogo de salvación, que culminó en el encuentro con Jesucristo, Señor nuestro y compañero de camino. La Iglesia está llamada a extender este diálogo a la convivencia humana. El diálogo para ser fecundo debe ser claro, afable, sencillo y confiado. Todo esto lleva implícito el respeto a la persona que vive, siente y piensa de un modo diferente. Todos estamos llamados al amor de Dios. La claridad del diálogo exige un discernimiento en orden a reconocer la verdad, sobre la cual los pastores no podemos callar. Esto no supone menosprecio ni discriminación.

2. El ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio. El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad. El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad. Así fue reconocido en las grandes culturas del mundo. Así lo reconocen los tratados internacionales asumidos en nuestra Constitución Nacional (cf. art. 75, inc. 22). Así lo ha entendido siempre nuestro pueblo.

3. Corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función irreemplazable y su contribución al bien común de la sociedad. Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo, o se las pusiera en un plano jurídico análogo al del matrimonio y la familia, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus propios deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad argentina.

4. La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia. Está ausente de ella la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida. En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él, es el hogar de las nuevas generaciones humanas. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio. En la vida familiar y en la relación con su padre y su madre, los niños descubren su propia identidad y alcanzan la autonomía personal.

5. Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón o mujer. Nuestro Código Civil no discrimina cuando exige el requisito de ser varón y mujer para contraer matrimonio; sólo reconoce una realidad natural. Las situaciones jurídicas de interés recíproco entre personas del mismo sexo pueden ser suficientemente tuteladas por el derecho común. Por consiguiente, sería una discriminación injusta contra el matrimonio y la familia otorgar al hecho privado de la unión entre personas del mismo sexo un estatuto de derecho público.

6. Apelamos a la conciencia de nuestros legisladores para que, al decidir sobre una cuestión de tanta gravedad, tengan en cuenta estas verdades fundamentales, para el bien de la Patria y de sus futuras generaciones.

7. En este clima pascual, y al iniciar el sexenio 2010-2016 del Bicentenario de la Patria, exhortamos a nuestros fieles a orar intensamente a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes y especialmente a los legisladores. Les pedimos también que no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria.


99ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina
Pilar, El Cenáculo, 20 de abril de 2010



Los obispos reiteraron que el matrimonio es siempre varón y mujer

Los obispos reiteraron que el matrimonio es siempre varón y mujer


Buenos Aires, 12 Jul. 10 (AICA).- Los obispos argentinos dedicaron el tedéum del 9 de Julio a expresar su preocupación por el avance legislativo del proyecto de “matrimonio” entre personas del mismo sexo, que será tratado el próximo miércoles en el recinto del Senado, pidiendo a los senadores que voten realmente a conciencia y teniendo en cuenta las graves consecuencias que la aprobación de esa norma conlleva para el futuro de la sociedad argentina.

Asimismo, se refirieron a la fecha patria, al ejemplo de compromiso de los próceres, y a la necesidad de buscar consensos mediante el diálogo para contribuir el bien común.

Mons. Eduardo María Taussig (San Rafael): “Pido a los senadores que escuchen el clamor de la inmensa mayoría del pueblo argentino que, no habiendo sido consultado en las plataformas electorales previas sobre este punto, ha manifestado tan vehemente, pronta y generalizadamente su parecer. Pido también a aquellos senadores que puedan verse innoblemente presionados en sus convicciones por métodos que corroen la auténtica democracia -como pueden ser las amenazas o intimidaciones, los sobornos encubiertos o las tentaciones de ausentarse o de ‘acomodarse’ a último momento- que honren su conciencia y la confianza que hemos depositado los ciudadanos al elegirlos con nuestro voto”.

Mons. Carlos María Franzini (Rafaela): “Rezamos especialmente para que nuestros representantes sean fieles al mandato de sus electores y a las propuestas anunciadas en sus programas electorales, ocupándose de los reales problemas de nuestra sociedad, sin traer ‘importados’ planteos ajenos a nuestra idiosincrasia y a nuestra mejor tradición cultural. Pedimos que en su gestión siempre privilegien el bien común, busquen afianzar la unidad e integrar la diversidad de nuestra inmensa y variada realidad nacional. De manera especial hoy queremos rezar para que el matrimonio formado por el varón y la mujer, complementarios y abiertos a la comunicación de la vida sea cada día más valorado, promovido y protegido. Y que no sea injustamente discriminado al pretenderse asimilarlo a otras realidades que nunca podrán ser matrimonio. No lo hacemos por motivos meramente confesionales; creemos que está en juego el bien de la Patria, cuya célula básica es la familia, así entendida, vivida y valorada desde siempre”.

Mons. Eduardo Eliseo Martín (Villa de la Concepción del Río Cuarto): "Tenemos que afirmar con toda claridad que, según el designio creador de Dios, no hay otra forma de ser humano que ser varón y mujer. Que el matrimonio no puede ser objeto de votación parlamentaria, en cuanto a su esencia, pues es una realidad que viene de la creación y no de un consenso. Siempre se es hombre como varón o mujer. Las demás formas son de algún modo, desviaciones de lo natural".

Mons. Martín de Elizalde (Nueve de Julio): “La situación de nuestra sociedad causa a muchísimos sectores legítima y fundada preocupación: la seguridad, y ello tiene que ver con la condición de la justicia, la situación de la juventud que procede de nuestras escuelas, la condición de la familia que es atacada por los voluntarismos que contrarían la misma ley de la naturaleza -como en la propuesta del mal llamado ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo- , la pobreza de muchísimos hogares que procede de las metas y el estilo de gestión que ha tomado la economía y que no se discute ya. En cierto modo, hay algo en común en todos estos aspectos negativos, y es el mal uso de la libertad, y en consecuencia, la ausencia de la autoridad, que no supo, no pudo o no quiso orientar el ejercicio de esta condición fundamental, y que solo se puede alcanzar en la adhesión sincera a la verdad”.

Mons. Juan Carlos Romanín (Río Gallegos): “Creemos que la búsqueda de los consensos para el desarrollo integral es la clave para erradicar la pobreza como prioridad nacional del Bicentenario 2010-2016. El desafío no es fácil, pero nos anima a reafirmar nuestros ideales. Erradicar la pobreza es un sueño grande, pero no hay grandes logros sin grandes sueños. Para nosotros esta causa de la justicia y la inclusión social, es una misión que brota de nuestra fe en Jesucristo y es el eje central de la doctrina social de la Iglesia”.

Mons. Roberto Rodríguez (La Rioja): "El 9 de Julio nos toca en medio de una guerra (por el tratamiento del matrimonio homosexual) en el Congreso, además de la no ida de la Presidenta al Tedeum de Tucumán. Hay un rechazo claro a la Iglesia porque no se dice la verdad, espero que se solucionen estos desencuentros. Los islámicos, los evangélicos, los hebreos, están en contra del proyecto, pero nadie hace aparecer eso y los medios se pliegan a esta situación. Se deben buscar a través de las bases los caminos de encuentros, que ya están trazados”.



lunes, 12 de julio de 2010

Villalba: "Matrimonio gay" pretende orientar la cultura del pueblo

Villalba: "Matrimonio gay" pretende orientar la cultura del pueblo


San Miguel de Tucumán, 9 Jul. 10 (AICA).- “Renovar nuestra esperanza en el futuro del país significa, para cada cristiano, para cada hombre de buena voluntad, asumir su propio compromiso de construir la Nación. Para ello debemos recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas”, aseguró el arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Villalba, al presidir el tradicional tedéum por el 9 de Julio en la catedral local, acción de gracias a la Patria a la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner decidió no asistir, pero sí el gobernador tucumano, José Alperovich, y otras autoridades provinciales.

El prelado tucumano también hizo referencia al debate que se producirá en el Senado el próximo miércoles sobre el proyecto de ley sobre el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, al advertir que “está en juego una ley que pretende orientar la cultura del pueblo”.

“El pueblo tucumano, perteneciente a diferentes credos religiosos, por abrumadora mayoría, expresó estar en desacuerdo con este proyecto de ley”, recordó.

El vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina sostuvo que “la unión en pareja de personas del mismo sexo es naturalmente distinta a la unión de una pareja heterosexual a la que llamamos matrimonio. A realidades distintas corresponden en justicia denominaciones distintas, para no dar lugar a una apropiación indebida del concepto de matrimonio”.

“La unión del matrimonio hombre-mujer abierto a la vida, no es una unión cualquiera entre personas, tiene características propias e irrenunciables que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad”, subrayó.

El arzobispo consideró que “este tema no ha de ocultar los grandes desafíos que tenemos y que reclaman las energías y esfuerzos, especialmente de los dirigentes de la sociedad.

“A luz del Bicentenario se debe proyectar como prioridad nacional: erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo integral de todos. Anhelamos celebrar el Bicentenario con justicia e inclusión social. Debemos avanzar en la reconciliación en la sociedad, en fortalecer las instituciones republicanas, Hay que afianzar la educación y el trabajo como claves del desarrollo y de la justa distribución de los bienes, Es preciso promover el federalismo, que supone la necesaria y justa autonomía de las Provincias y sus Municipios”, precisó citando el documento “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad”.

Por último, monseñor Villalba pidió “no olvidar que Dios nos acompaña desde los orígenes de nuestra Patria. Lo agradecemos hoy con nuestro compromiso y con nuestra plegaria. Por esto, entonamos el Himno de acción de gracias a nuestro Padre Dios: Te Deum Laudamus. A ti Señor, te alabamos, porque eres el autor de todo. Nos comprometemos a que tu obra sea fecunda en nuestras manos”.


Hace falta un nuevo de estilo de liderazgo

Monseñor Villalba habló también de una crisis de la dirigencia y aseguró que ser competente “no es suficiente para vivir un compromiso social según auténticas reglas éticas”, por lo cual reclamó un “nuevo estilo de liderazgo” con “líderes que participen en la reorientación y consiguiente rehabilitación de la política”.

“Debemos pasar de un modelo de conflicto a un modelo de convivencia armoniosa, respetando las diferencias. Para ello es fundamental el diálogo que posibilite una acción mancomunada a favor del bien común. Como repetidas veces hemos dicho los Obispos argentinos, el diálogo es esencial en la vida de la Nación. Sólo el diálogo hará posible concretar acuerdos para proyectar el futuro del país”, aseveró.

El arzobispo tucumano sostuvo que “el diálogo entre los distintos grupos sociales en los que cada uno quiere mantener su identidad y proyectar en la sociedad sus propuestas, pertenece a la esencia de la democracia”.



Arzobispo denuncia guerra cultural contra sustrato cristiano de Argentina

Arzobispo denuncia guerra cultural contra sustrato cristiano de Argentina


LA PLATA, 09 Jul. 10 (ACI).- En la homilía de la Misa de acción de gracias celebrada hoy por el 194° aniversario de la Independencia nacional, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, resaltó que esta fecha "está señalada actualmente por la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Itatí; es éste un signo providencial, que manifiesta con elocuencia las raíces católicas de la Argentina" y denunció que en la actualidad existe una "guerra cultural contra el sustrato cristiano" de la Nación.

En la Basílica de San Ponciano y tras explicar algunos hitos históricos sobre la presencia de la Virgen María, con su advocación de Nuestra Señora de Luján en Argentina, el Prelado indicó que "el problema político ha sido un estigma que ha marcado con desdoro la vida nacional. Nos hemos acostumbrado a que las corruptelas mancillen el libre juego de las instituciones y esa mala inclinación ha perdurado para daño de la república y engaño de los ciudadanos, a pesar de la lucidez con que nuestros mejores hombres la denunciaron".

Ante este realidad, consideró que "el orden jurídico-político debe fundar su legitimidad en una dimensión trascendente; los gobiernos, que muchas veces se identifican abusivamente con el Estado, tienden a ignorar sus propios límites, pretenden absorber a la sociedad y reemplazar con sus recetas ideológicas el ethos del pueblo".

Mons. Aguer lamentó que "han pasado casi doscientos años y muchas veces se ha intentado desfigurar los rasgos peculiares que señalan la identidad originaria de la Argentina. Con ocasión del bicentenario patrio se intenta nuevamente reescribir nuestra historia omitiendo la dimensión religiosa de la gesta de la emancipación y negando la fuente humanista y cristiana de la cultura nacional".

En particular, precisó que "en los últimos años se ha perfilado nítidamente el propósito de destruir los fundamentos naturales del orden familiar y social y el sentido trascendente de la educación popular. Pareciera que en algunas esferas oficiales, con un fuerte aparato propagandístico e inagotables recursos económicos, se ha puesto en movimiento un nuevo kulturkampf, una guerra cultural contra el sustrato cristiano de nuestro pueblo, que lleva a embestir incluso contra la imagen bíblica del hombre que aún sirve de referencia a la mayoría de los habitantes de esta tierra, más allá de las fronteras confesionales".

Por ese motivo llamó a "buscar un amplio consenso con todos aquellos que se toman a pecho la defensa de la vida y de la libertad, la custodia de la verdad y del bien de la familia, la solidaridad con los necesitados y el necesario desvelo por el bien común" y destacó la necesidad de que "cada cristiano, según sus condiciones, su formación y posibilidades, asuma la cuota de responsabilidad que le corresponde; el aporte de cada uno, aunque parezca el más pequeño, tiene valor, y sumado al de todos puede resultar decisivo en esta hora en la que se juega el futuro de la sociedad argentina".

Seguidamente encomendó a María "los graves momentos que vivimos y su incierto desenlace, pero también dejamos a sus pies nuestro propósito de hacer cuanto esté a nuestro alcance para seguir siendo fieles y para que la Argentina no reniegue de la fidelidad que prometieron los hombres que nos dieron la independencia. Fidelidad que muchos otros, multitudes, ratificaron con su trabajo silencioso, su generosa caridad, su anónimo heroísmo cotidiano".

"Todo ese bien no puede resultar vano, no lo puede anular la farandulesca apostasía de quienes pretenden hachar nuestras raíces; eso sería reinventar una Argentina que ya no está", concluyó.



jueves, 8 de julio de 2010

Programas radiales por el Bicentenario

Programas radiales por el Bicentenario


Buenos Aires, 7 Jul. 10 (AICA).- Se encuentran disponibles para radios y comunidades los programas: “El Bicentenario”, un ciclo de historias de quienes construyeron la patria desde los valores del Evangelio.

“Pobreza”, “Yapeyú”, “Las comidas” y “Justo de San Martín”, son los títulos de esta colección producida por el Centro de Comunicación Nuestra Señora de Luján.

El material es de distribución gratuita y se puede solicitar a

También se puede descargar del sitio

Con una larga y reconocida trayectoria en el campo de los medios de comunicación social inspirada en la acción de la Iglesia, la productora ofrece programas radiales de contenido evangelizador para ser difundidos por los medios que lo requieran. Presta este servicio a unas mil radios de la Argentina y América Latina, y a varias diócesis de los Estados Unidos para los oyentes hispanos.

Más información:
(011) 4567-1740 interno 20.



miércoles, 7 de julio de 2010

Bicentenario: Identidad, patriotismo y laicidad

Bicentenario: Identidad, patriotismo y laicidad


Buenos Aires, 7 Jul. 10 (AICA).- Hoy a las 19.15, en el auditorio del Centro Universitario de Estudios (CUDES), Vicente López 1950, Buenos Aires, monseñor Mariano Fazio, vicario de la prelatura del Opus Dei en la Argentina, ofrecerá una conferencia sobre el Bicentenario titulada “Identidad, Patriotismo y Laicidad”.

Monseñor Fazio es historiador por la Universidad de Buenos Aires y filósofo por la Universidad de la Santa Cruz, de Roma; fue el primer decano de la Facultad de Comunicación y luego Rector de esa Universidad; en 2007 y 2008 fue sucesivamente nombrado presidente de la Asociación de Universidades Pontificias de Roma y en 2009 regresó a la Argentina.

Publicó más de 20 libros, entre ellos "Historia de la Filosofía Contemporánea", "Historia de la Filosofía Moderna" e "Historia de las ideas contemporáneas: una lectura del proceso de secularización".



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